Gabriel Babiloni, experto en Seguridad, fundador de ISD Program, inició su andadura en las artes marciales a los 6 años de edad. Cómo muchos otros, comenzó con el Judo, en el gimnasio Yawara de Barcelona, como actividad extra-escolar alentado por sus padres, manteniendo esa disciplina hasta los 9 años de edad. Comenzó entonces también con la práctica simultanea del Karate Shotokan, otorgándole el cinturón negro infantil Sensei Hikari Omori, e intentando ya por entonces, con su primo Santiago González, posteriormente boxeador profesional, extraer mezclas, bastante desordenadas, de ambas disciplinas. Posteriormente practico Taekwondo, empezando en el gimnasio coreano Gimhae, también de Barcelona, bajo la batuta del Sajo-Nim Jae Hyun Kim, donde Jae enseñaba un Taekwondo muy tradicional, con un alta carga de aplicación practica en defensa personal (Hoo Sin Sool) y muy ligado al Taekkyon, algo que le resultaba especialmente atractivo, dado que era poco común en España en aquellos momentos. Obtuvo el cinturón rojo/negro, el máximo que el maestro Jae otorgaba en España. Cuando Jae Hyun Kim abandonó Barcelona, decidió probar nuevas vías e ideas, iniciándose en el Choy Li Fut Whu Shu, de la mano de un maestro chino que impartía esta disciplina en el Gimnasio Chois, Yo Yo Ma Wong. El Whu Shu en Barcelona era algo bastante desconocido para la amplia mayoría y casi testimonial. El grupo de alumnos no superaba los cinco, pero la rapidez y eficacia de las técnicas de este estilo del sur de china, pero que combina también técnicas de combate de estilos del norte, con una aplicación práctica excelente, empezó a generar inquietudes importantes. Así, continuó con él hasta establecer contacto por primera vez con el Gran Maestro Sifu Lam Chueng Ping, cuando éste impartía Taekwondo de forma paralela en el mismo gimnasio. Además de volver a simultanear esta disciplina coreana junto al Maestro Lam, esta vez desde un ámbito más deportivo, se interesó por el Hung Gar Whu Shu y decidió convertirse en alumno de éste.

 

Lam Chuen Ping era una auténtico ecléctico marcial y fue uno de sus referentes más significativos en las Artes Marciales. Así se abrió una nueva vía en su visión marcial, y, posteriormente, se trasladó al hacía poco tiempo inaugurado Instituto de Whu Shu de Barcelona, de la mano del G.M. Lam, con la también recién creada Asociación Española de Whu-Shu, de la cual Sifu Lam era el Presidente, coincidiendo también allí al principio de manera esporádica, con otro de los referentes del Hung Gar en España, el Maestro Wong Ping Pui. Comenzó una intensa práctica del Hung Gar, debido, sobre todo en un principio, al especial carisma y manera de pensar del Sifu Lam Chueng Ping, que ya, por aquel entonces, orientaba muchas de sus clases al Sanda, la representación del Whu Shu de contacto sobre ring, utilizando técnicas de diferentes estilos, tanto orientales cómo occidentales, algo poco menos que impensable en aquella época y que le atrajo intensamente. Desde sus inicios, aquellas antiguas conversaciones con Sifu Lam Chueng Ping, fueron la catapulta a su profundo interés por su idea de la auto-defensa real. El ritmo de trabajo era muy elevado, hasta el punto de optar por realizar clases diarias de 18 a 22h.

 

Así mismo, en aquella época practicó simultáneamente Boxeo Occidental, y, el por entonces creciente Full-Contact, en el gimnasio Experimental de Barcelona, junto a otros alumnos del Instituto. Cuando abandonó Barcelona, continuó posteriormente la práctica del Hung Gar con Sifu Wang Jin Tao, con quien obtuvo la Faja Negra 2º nivel. Durante su permanencia de 3 años en la Compañía de Operaciones Especiales del Ejército de Tierra (COE), se especializó en la instrucción en conceptos de lucha cuerpo a cuerpo y Defensa Personal Militar Operativa. Instruyó más tarde a miembros de la Polícía Militar en el Gobierno Militar de Barcelona, incorporando a partir  de ese momento la investigacion en los diferentes campos del combate militar existentes en todo el mundo, hasta el día de hoy. Su trabajo previo en Full Contact, le llevó a establecer contacto en Francia con dos de los, por entonces, máximos representantes del full contact en Europa, Roger Paschy y Dominic Valera, trabajando bajo sus ideas en esta disciplina. También experimentó de manera intensa durante esa misma época Wing Tsun, con Sifu Zhu Jun, afincado en Écully, y con una amplísima tradición familiar en esta disciplina. Investigó también en Aikido, Hapkido, Brazilian Jiujitsu, Vovinam Viet Vo Dao y Penjat Silat, principalmente, con instructores de estas disciplinas, intentando ampliar así el abanico de ideas, en el Círculo Marcial de Marens, donde se realizaban con frecuencia combates improvisados a contacto real en diferentes parques a modo de intercambio de ideas. 

 

Nacía así su ya definitivo y permanente interés por el concepto de auto-protección real. Practicó también intensamente Muay Thai tradicional aplicado a la defensa militar durante tres años, con Khru Muian Harek, antiguo miembro de la Thahan Paran (fuerzas especiales tailandesas) con el que estableció una relación muy estrecha, y con el que hoy, todavía, mantiene un contacto muy especial. Motivos personales le impulsaron a viajar de nuevo, decidiendo interesarse seriamente en el Jeet Kune Do, concepto que sería, a partir de ese momento un gran generador de ideas posteriores. Profundizó también en Kali / Eskrima, del que ostenta el grado 1 otorgado por el Master Edwin Quinzón. Desde sus inicios en las Artes Marciales, hace ahora más de 4 décadas, ha habido un largo camino a partir de esa formación, y de la investigación constante en otros muchos métodos y sistemas de combate operativo o de auto-protección, tanto civil, militar, cómo en el ámbito de la seguridad, dónde se ha movido durante muchos años, con el objetivo único de una aplicación útil y real, ante agresiones reales, representando el total de su práctica posterior personal y profesional. En ello ha centrado todos sus esfuerzos, dando cómo resultado el programa de formación ISD Program Tactics actual y sus conceptos técnicos.